Sección 1: La Biblia
Creemos en la autoridad de las Escrituras, que el Antiguo y Nuevo Testamento son la Palabra
de Dios inspirada, infalible e inerrante (2 Timoteo 3:16).
Sección 2: Dios
Creemos en un Dios, quien es Creador de todo (Nehemías 9:6).
Afirmamos la existencia de un Dios trino o un Dios en tres distintas personas:
el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo (1 Juan 5:7). Este Dios siempre ha existido,
es Eterno (Salmo 90:2), Soberano(Salmo 135:6), Infinito(Salmo 147: 5), Inmutable (Malaquías 3:6), Omnipotente(Apocalipsis 19:6), Omnisciente(Salmo 139:1-6), Omnipresente(Salmo 139:7-13),
Santo(Isaías 6:3), Justo y Recto(Deuteronomio 32:4), Dios es amor(1 Juan 4:8), Compasivo(Efesios 2:8), Misericordioso(1 Pedro 1:3) y Bondadoso(Romanos 8:28).
Sección 3: El Hombre
Nosotros también afirmamos que el hombre
es un ser físico y espiritual que fue creado a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27).
Pero por su pecado o transgresión, el hombre perdió su comunión con Dios (Romanos 3:23). El grado del pecado es tan grande que sus efectos continúan hasta el día de hoy en la forma de crueldad, sufrimiento y la muerte (Efesios 2:1-5,12).
Sección 4: Ángeles y Demonios
Creemos en la realidad y personalidad de los ángeles. Creemos que Dios creó los ángeles
(Nehemías 9:6) para ser Sus siervos y mensajeros (Hebreos 1:14).
Creemos en la existencia y personalidad de Satanás y los demonios. Satanás es el ángel caído
que guió a un grupo de ángeles a rebelarse contra Dios (Isaías 14:12-17).
Él es el gran enemigo de Dios y del hombre, y los demonios son sus agentes en sus
inicuos propósitos. Él y sus demonios serán castigados eternamente en el lago
de fuego (Apocalípsis 20:10).
Sección 5: Jesucristo
Por la gracia de Dios, Jesucristo –– quien es totalmente Dios y totalmente hombre ––es el Dios
encarnado, que fue enviado para salvarnos de nuestra esclavitud del
pecado (Mateo 1:21).
Fue concebido por obra del Espíritu Santo y nació de la virgen María (Mateo 1:18). Jesús vivió
una vida perfecta y sin pecado, todas sus enseñanzas son verdaderas (Mateo 1:23,)
Creemos que Jesucristo murió en la Cruz por los pecados de la humanidad(1 Juan 2:2), como
un sacrificio sustitutivo (Isaías 53:5-6)
Sostenemos que Su muerte es suficiente para proveer la salvación para todos los que le
reciben como Salvador(Juan 1:12) y somos justificados en el derramamiento de Su sangre (Romanos 5:9).
Corporalmente resucitó de entre los muertos(Mateo 28:6) y un día regresará para juzgar al mundo y para librar a su pueblo(2 Timoteo 4:1) Fe en Jesucristo, es el único modo en que la humanidad puede escapar de la condenación eterna y del juicio(Hechos 13:47)
Creemos que el Señor Jesucristo ascendió al cielo en Su cuerpo glorificado
(Hechos 1:9-10) y
que ahora está sentado a la diestra de Dios como nuestro Sumo Sacerdote y Abogado (Romanos 8:34). .-
Sección 6: Salvación
Creemos que la salvación es un regalo de la gracia de Dios a través de la fe en la obra
terminada de Jesucristo en la cruz (Efesios 2:8-9). La muerte de Cristo logró completamente la
justificación por la fe, y la redención del pecado. Cristo murió en nuestro lugar (Romanos 5:8-9) y llevó nuestros pecados en Su propio
cuerpo (1 Pedro 2:24).
Creemos que la salvación es recibida por gracia solamente, por medio de la fe solamente, y en
Cristo solamente. Las buenas obras y la obediencia son los resultados de la salvación, no requisitos para la salvación. Debido a la grandeza, la suficiencia, y la perfección del sacrificio de Cristo, todos aquellos que verdaderamente han recibido a Cristo como Salvador están eternamente seguros en la salvación, guardados por el poder de Dios, seguros y sellados en Cristo para siempre (Juan 6:37-40).
Tal como la salvación no puede ser ganada por buenas obras, tampoco necesita las buenas
obras para ser mantenida o sustentada. Buenas obras y vidas transformadas son los resultados inevitables de la salvación (Santiago 2).
Sección 7 : El Espíritu Santo
Creemos en la deidad y personalidad del Espíritu Santo(Hechos 5:3-4). El regenera a los
pecadores(Tito 3:5) y mora en los creyentes(Romanos 8:9)
Por medio del Espíritu Santo, Cristo bautiza a todos los creyentes en su cuerpo
(1 Corintios
12:12-14)
El es el sello mediante el cual, el Padre garantiza la salvación de los creyentes hasta el día de
la redención(Efesios 1:13-14)
El es el divino Maestro que ilumina el corazón y la mente de los creyentes mientras estudian la
Palabra de Dios(1 Corintios 2:9-12)
El Espíritu Santo es soberano en la distribución de los dones espirituales
(1 Corintios 12:1,11)
Sección 8: La Iglesia
Reconocemos a la iglesia, como una ordenanza de Dios , es el cuerpo de Cristo y la cabeza es
Jesucristo.
La iglesia está compuesta de todos los creyentes (1Corintios 12:12-14) y está establecida para
adorar, para el compañerismo, para la administración de los sacramentos, para el crecimiento y el apoyo espiritual y para cumplir la Gran Comisión, que es la misión principal de la Iglesia .
Es obligación de todos los creyentes testificar, por palabra y vida, las verdades de la Palabra de
Dios. El evangelio de la gracia de Dios debe ser predicado a todo el mundo (Mateo 28:19-20)
Sección 9 : Las Cosas por Venir
Creemos en la bendita esperanza(Tito 2:13) de la venida personal e inminente del Señor
Jesucristo para arrebatar a sus Santos(1 Tesalonicenses 4:13-18)
Creemos en el regreso visible y corporal de Cristo a la tierra con Sus Santos para establecer
Su prometido reino milenario(Zacarías 14:4-11)
Creemos en la resurrección física de todos los hombres, los santos para el eterno gozo y
felicidad en la Nueva Tierra y los impíos para el tormento eterno del lago de fuego
(Mateo
25:46)
Creemos que las almas de los redimidos, al morir, están ausentes del cuerpo y presentes al
Señor, donde aguardan su resurrección, cuando el espíritu, el alma y el cuerpo sean
redimidos para ser glorificado para siempre con el Señor(Mateo 25:34-40)
Creemos que las almas de los incrédulos, después de la muerte, permanecen en una miseria
consciente, hasta su resurrección cuando, con alma y cuerpo reunidos, se presentarán delante del juicio del Gran Trono Blanco, y serán echados al Lago de Fuego para sufrir el castigo eterno(Mateo 25:41-46)